Cómo limpiar las piedras más habituales de tu colección de minerales


Hay varios métodos de limpieza de minerales y diferentes finalidades: quizás quieres realizar una limpieza energética o te quieres centrar en las superficies de piedra natural. En este artículo nos centramos en lo segundo.

Para mantener un mineral con todo su lustre y su integridad es recomendable limpiarlas regularmente. Pero…¿admite tu cristal todos los tipos de limpieza? A la hora de limpiar las piedras que solemos tener en nuestra colección, es importante saber cuáles lo “resisten” todo y cuáles necesitan un cuidado especial.

cómo limpiar piedras con los materiales adecuados - propiedadesminerales


Limpiar las piedras de cuarzo

La familia de los cuarzos es una de las más habituales en la joyería o exposición personal de minerales de cualquiera, especialmente el cuarzo rosa, cuarzo cristal (blanco) y cuarzo citrino.

Por suerte, casi todos los cuarzos admiten los tres tipos de limpieza más habituales:

  • Mezclando agua tibia con unas gotas de jabón neutro. Puedes usar un cepillo suave para frotar con cuidado y después sumergimos en agua limpia unos segundos. Seca con un paño suave.
  • Si hay restos de cal, añade a 3 partes de agua 1 de vinagre blanco. Remoja un minuto o dos, cepilla suavemente y enjuaga bien con agua, secando después. Este no lo puedes utilizar en cuarzos con tratamientos metálicos, como el cuarzo aura.
  • Si hay grasa o huellas, empapa un paño en alcohol isopropílico, pasa por la superficie del cuarzo y deja secar al aire. Muy útil cuando está en joyería con acero inoxidable, plata u oro.

Otros minerales que admiten esta limpieza… jaspe, granate, topacio, rubí y zafiro.

¿Y cómo limpio la amatista?

La amatista pertenece a la familia de los cuarzos, por lo que puedes utilizar de forma segura los métodos que hemos indicado en el anterior punto.

Limpiar la obsidiana

La obsidiana admite la limpieza con agua tibia y jabón en todas sus variantes, y con alcohol isopropílico cuando está en su forma pulida y no combinada con otros minerales. Eso sí, evita el vinagre y otros productos abrasivos, pues afectarán a su composición y estabilidad.

Otros minerales con los que seguir estos consejos… labradorita (si se usa en exceso puede dejar de brillar), hematite.

Limpiar las piedras sólo con agua y jabón

Estos minerales no admiten el alcohol isopropílico ya que puede resecar o dañar minerales con fisuras, tampoco productos abrasivos o ácidos como el vinagre porque puede romper su estructura.

Turmalina

La turmalina es un tipo de piedra que prefiere una limpieza con agua templada (evita la caliente, es delicada para ella) y jabón neutro. Sumerge la turmalina unos minutos en la mezcla, usa un cepillo suave frotando delicadamente. Luego enjuaga con agua limpia y seca con microfibra.

Otros minerales con los que seguir este método… labradorita,

Ojo de tigre

Puede perder el color, especialmente si lo dejas secar al sol. Lo mejor es seguir el método clásico: agua tibia y jabón suave, cepillar para quitar polvo de forma muy delicada y secar con un paño suave. Si luego lo frotas suavemente con microfibra, recuperará su brillo satinado natural.

Jade

El jade es uno de esos minerales que, al tener contacto con la piel, se mantiene brillante más tiempo. Por ello el jade antiguo parece tan pulido. En este caso, para mantener su color y brillo, lo mejor es: agua limpia tibia con muy poco jabón, mojar el cepillo suave e ir poco a poco y enjuagar con agua corriente durante pocos segundos. Este tipo de piedra agradece que lo seques con algo de algodón.

Limpiar piedra natural que no admite agua

Estos minerales, debido a su porosidad, dureza o composición, no pueden mojarse en agua. ¿Qué otros métodos admiten?

Pirita

La pirita se puede oxidar fácilmente y, ya que es muy porosa, no debe estar húmeda. Para una limpieza básica pasa un paño de microfibra o algodón. Si está muy sucia, humedece ligeramente un cepillo suave con agua destilada y seca de inmediato.

Si quieres dar brillo, unta un bastoncillo de algodón con una gota de aceite mineral y pule muy suavemente.

Ópalo

El ópalo es frágil y sensible, y el agua puede agrietarlo. Utiliza un paño de microfibra seco y, si hay suciedad pegada, moja un poco un bastoncillo de algodón con agua destilada y frota muy suave. Recuerda secar al instante.

Selenita

La selenita tiene una dureza de 2, por lo que es muy blanda y puede disolverse con el agua. Utiliza una brocha suave para el polvo y un paño seco, además de poder utilizar aire comprimido si tiene suciedad muy incrustada. Nunca la mojes ni raspes-

Malaquita

Este mineral es poroso y reactivo, y puede liberar compuestos de cobre tóxicos al estar húmeda. Por lo tanto, se limpia en seco y, si fuera necesario, con un bastoncillo de algodón humedecido con agua destilada, y deberás secar de inmediato.

¿Y cómo limpiar minerales de forma holística?

Todos los tipos de piedra que te hemos comentado admiten una limpieza y recarga energética, pero a menudo pueden beneficiarse de diferentes métodos. Si quieres más información, puedes leer los artículos que encontrarás a continuación.

Si quieres saber sobre la limpieza de la piedra con la luz de la luna, puedes leer “Cómo limpiar y cargar piedras en luna llena”. Las piedras solares te piden que las limpies y cargues con la energía del astro rey, y te lo contamos en en “Cómo cargar las piedras solares al sol”. Y si quieres saber más sobre y limpieza y recarga con palo santo, tierra y otros elementos, expande el desplegable de la sección “Mantenimiento de minerales”.

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