Mantenimiento

Para que tus piedras duren intactas, con sus propiedades al 100%, durante muchos años.

Cómo mantener y limpiar piedras y minerales
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Cómo cuidar tus piedras energéticas y mantenerlas en buen estado

El cuidado de minerales, gemas y piedras te ayudará a conservar su estructura física, a mantener sus propiedades y beneficios al máximo, así como a recargarlas correctamente. Esbozamos algunas de las prácticas más habituales para cuidar tu piedra

La energía que absorben piedras y cristales es la que te ayudará en tus rituales, meditaciones y guías futuras. Por ello, dejarla a punto es el primer paso al encontrar, recibir o comprar una. Si quieres saber cómo cuidar las piedras energéticas, los artículos que encontrarás en esta categoría son perfectos para liberar esas posibles energías negativas o no adecuadas para ti.

Recuerda que la frecuencia de limpiar, programar y cargar tus cristales depende de su uso. Los que llevas o utilizas a diario deben limpiarse más que aquellos más decorativos.

En este texto encontrarás el aspecto más general para que limpies y cargues tus piedras. Te recomendamos que, si tienes curiosidad en profundizar, accedas al artículo sobre el tema de la parte inferior.

Sistemas comunes para limpiar las piedras

A lo largo de los siglos, los expertos han utilizado la sal marina para limpiar las piedras de influencias anteriores. Si quieres limpiar la energía de tus piedras, una opción es usar un cuenco lleno de sal marina gruesa y colocar los minerales encima durante unas horas.

Sumergir en agua salada también es un método muy arraigado. En este caso lo mejor es utilizar agua fresca del océano, agua de lluvia o agua de río a la que añades sal, aunque también es válido usar agua corriente.

¡Ojo! Hay piedras que no deben limpiarse con agua ni sal, dada sus solubilidad o la presencia de grietas. La selenita, el citrino, la malaquita, la calcita o la angelina son algunas de ellas.

En estos casos, es recomendable limpiarlas con la luz de la luna, ya que no supone el mismo riesgo que la exposición al agua o, como verás más adelante, que la luz solar. Se dice que la mejor fase es la luna llena, durante la cual deberemos colocarlos toda la noche bajo su luz. Esto también puede cargar de energía aquellas que se consideran piedras lunares.

Otros sistemas para cuidar tus piedras energéticas

  • Sonido. Los cuencos tibetanos, diapasones, campanas y otros sonidos ayudan a limpiar las piedras naturales. Las vibraciones deben filtrarse por el mineral durante unos minutos.
  • Otras piedras. El cuarzo cristal o cuarzo blanco, así como las drusas de amatistas, ayudan a limpiar las piedras. Debes colocar estas piedras cerca de las que necesitan una limpieza (o usar un cuenco o base de estos minerales limpiadores).
  • Tierra. Enterrar las piedras durante un máximo de 24 horas también ayuda a filtrar energías negativas. La tierra es un elemento que enraíza, por ello tiene este potencial. Puedes usar hierba, arena de la playa o suelo natural.
  • Incienso natural. El uso de palo santo, resinas naturales o hierbas genera un humo que ayuda también al cuidado de tus piedras.

¿Quieres saber más sobre este tema? En Vives de la Cortada tienes un resumen con las ideas principales para saber cómo cuidar tus piedras energéticas. Lo puedes leer en “Limpieza y preparación de los minerales”.

Cómo cuidar tus piedras energéticas: cargar de energía

Los minerales son grandes receptores de energía, por lo que la conservan en su interior para que puedas utilizarlas cuando lo necesites. Hay diferentes técnicas para cargar tus minerales, pero una de las más comunes es utilizar la luz solar.

Coloca la piedra en el suelo, madera o un mineral limpiador (como el cuarzo blanco) durante un par de horas a primera hora de la mañana, cuando los rayos no inciden tanto. Así no perderán su coloración. También funciona con el cielo nublado.

También es recomendable agarrar la piedra con la mano izquierda y pensar en el propósito que tendrá. Si lo acercas a los latidos de tu corazón también ayudará.
Recuerda que, después de limpiarlas y cargarlas, nadie debería tocarlas. Así se mantienen libres de otras influencias.

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