Un cristal protector es aquel que ayudará a alejar las energías negativas y mantener intacta la energía positiva propia. También puede ayudarte con energías como la radiación electromagnética.
El uso de los minerales es tan variado como propósitos tengas: para mejorar las relaciones personales, para sanar algún aspecto de tu vida… entre los usos más habituales, las piedras de protección son las que despiertan mayor interés, dada su versatilidad y su potencial para realizar otro tipo de rituales, absorbiendo las energías negativas que pudieran interferir.
En este artículo te hablamos de las piedras protectoras principales, cómo puedes usarlas de forma general y algunos rituales de protección específicos para cada piedra.
Las principales piedras de protección
- Turmalina negra. Un referente en cuanto a limpiar y proteger espacios. Absorbe las energías densas y las dirige a la tierra para que se transformen. Muy utilizada en espacios de terapias y sanaciones dado su gran potencial de protección. Es una piedra del 1º chakra.
- Ojo de tigre. Considerada una piedra de creatividad y equilibrante, los antiguos romanos la llevaban de talismán pues se consideraba una piedra protectora. En la Edad Media alejaba el mal de ojo.
¿Quieres conocer más propiedades del ojo de tigre, conocida como la piedra de la libertad, relacionada con el 6º chakra y un mineral de fuerza, equilibrio y prosperidad? Lee nuestro artículo.
- Obsidiana negra. Considerada principalmente una piedra de crecimiento personal, te ayuda a protegerte de aquello que te debilita. Puede sacar a la luz bloqueos y debilidades para enfrentarte a ellos.
- Hematite. El hematite es una piedra que asienta y expande la fuerza de voluntad. Protege también desde el 1º chakra, por lo que ayuda a enraizar. A nivel curativo protege del dolor.
- Amatista. La amatista, al estar relacionada con los chakras superiores, es muy útil para la meditación e introspección. Es considerada una piedra protectora ante viajes espirituales.
- Cuarzo ahumado. Su principal función es canalizar la luz del universo en nuestro plano. Sus propiedades de protección son, principalmente, disolver energías densas y aportar calma.
¡No te olvides de este mineral! Aunque el cuarzo blanco o cuarzo transparente no es una piedra de protección al uso, este ayuda a disipar las energías negativas y transformalas en positivas, garantizando el equilibrio. Las propiedades del cuarzo blanco son de sanación específicamente, pero usar el cuarzo blanco en protección es factible.
¿Quieres saber más sobre estas piedras? Puedes encontrar mucha información, mineralógica y terapéutica, en el diccionario de minerales de Vives de la Cortada.
Especial mención al shungit, protección de ondas electromagnéticas
El shungit tiene varias propiedades, pero la principal es que te protege de las ondas de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles o puntos de acceso de internet.
El shungit se considera una piedra inteligente por varios motivos. Uno de ellos es que no es necesario limpiarla, pues se regenera sola. Por ello no necesitas colocarla sobre un cuarzo blanco, ponerlo a la luz de la luna… y otros métodos de limpieza.
También porque ayuda a limpiar el cuerpo de electricidad estática arreglando nuestro organismo.
Para que sus propiedades sean más efectivas, debes tenerla encima (en forma de adhesiva, colgante, pulsera) o colocarla cerca del router y otros aparatos eléctricos que tengas en casa.
Principal uso de las piedras de protección
Si estás realizando un ritual y necesitas un extra en protección, es tan sencillo como colocar uno de los minerales antes mencionados cerca de donde estás realizando el ritual. Presta especial atención a entradas y ventanas.
En este caso, las joyas de dichos minerales pueden ser muy útiles, pues siempre te acompañan realices la tarea que realices. Eso sí, recuerda limpiarlos energéticamente como haces con el resto de cristales.
Si crees que hace falta un extra, puedes hacer un círculo a tu alrededor con las piedras protectoras para crear un espacio 100% protegido. Si colocas uno en cada punto cardinal (norte, sur, este y oeste) crearás lo que se conoce como red de protección.
Rituales específicos de protección con piedras
Ritual con sal y turmalina negra
La turmalina negra protege mejor cuando está cristalizada y la colocas en posición vertical.
Después de preparar el espacio con una vela blanca encendida, crea un círculo de sal alrededor de la vela. Coloca la turmalina dentro de la sal. Cierra los ojos, respira y visualiza una luz blanca que te protege, que envuelve la piedra, el círculo y te rodea. Espera a que la vela se consuma y coloca la turmalina en un lugar estratégico en casa (o llévala encima).
Ritual con agua y amatista
Recuerda que la amatista te protege especialmente en el ámbito espiritual.
Necesitarás un cuenco con agua limpia y unas gotas de aceite esencial de lavanda. Coloca la amatista dentro del cuenco, permitiendo que se sumerja. Coge el cuenco y enfoca en la protección a la hora de meditar. Usa este agua para rociar plantas en las esquinas de tu casa o colocarlo en la zona donde meditas. Sostén la amatista mientras meditas.
Puedes encender un incienso de lavanda mientras realizas la actividad.
Ritual con velas y cuarzo ahumado
El cuarzo ahumado puedes sustituirlo por cuarzo blanco u obsidiana negra.
En un lugar tranquilo, coloca una vela negra a la izquierda y una vela blanca a la derecha, manteniendo un cuarzo ahumado entre las dos velas. Escribe en un papel la preocupación que tengas o la energía que sientas. Enciende la vela negra, pidiendo que absorba lo negativo, y luego haz lo mismo con la blanca y lo positivo. Quema el papel con la llama de la vela negra. Toma el cuarzo ahumado en tus manos y pide que sellen el ritual.
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