Si quieres saber cómo empezar a meditar o desarrollar el hábito e incorporarlo a tu rutina diaria, incluso mejorar la zona en la que ya lo practicas, estás en el sitio correcto.
Sin importar el tipo de meditación que practiques, seguro que te gusta hacerlo en un espacio segur, cómodo y familiar. Puede ser en un gimnasio, un centro de yoga y bienestar… pero si eliges tu ambiente de meditación en casa, tendrás más control sobre los elementos presentes (minerales, inciensos naturales…) y los que no deberías tener cerca.
Además, te contaremos cómo meditar en la cama para que concilies el sueño de forma más profunda, y tengas un descanso más reparador.
Beneficios de la meditación
Si la práctica de la meditación es algo que te identifica, puedes saltarte este apartado y llegar al siguiente
- Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Promueve una mayor autoconciencia, control emocional y disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Reduce la presión arterial.
- Mejora el sueño, la salud digestiva, el dolor… lo que hace que también mejore la salud mental.
- Mejora el estado de ánimo. Ayuda a potenciar los pensamientos positivos, desarrolla la empatía y la compasión.
- Despeja la mente. Facilita la toma de decisiones y desarrolla la intuición.
Materiales para crear el ambiente de meditación perfecto
Empecemos por el mineral clave: la amatista. Un “must” en cualquier nivel (para el que aprende a meditar, el que sigue meditación guiada, el que ya es todo un experto)…
Para explicar los chakras vamos a dividirlos en la partición clásica que hemos comentado antes.
Otras piedras que son clave para desarrollar una meditación efectiva son:
- Selenita. Amplifica la energía y la claridad mental. Es activadora.
- Labradorita. Aumenta la intuición y las respuestas (meditación en busca de una respuesta).
- Aventurina verde. Promueve el crecimiento, la armonía y la calma.
También te recomendamos que tengas cerca piedras de protección, o que las hayas tenido en el espacio hasta que empieces con la meditación. Obsidiana, turmalina negra… pero destaca el shungit, una piedra que protege de las ondas electromagnéticas de los aparatos electrónicos (de hecho, mejor que estos no estén presentes en el entorno).
Recuerda que, para limpiar tu ambiente de meditación, lo mejor es pasear el humo de un palo santo o una salvia antes de la actividad. Recuerda que el palo santo se utiliza principalmente para atraer energía positiva y promover la relajación, mientras que la salvia se utiliza para purificar y limpiar energéticamente un espacio.
Si quieres dar un paso más en tu meditación, prueba con algún incienso cuyo humo vibre con uno de los 7 chakras. ¿No sabes qué hierba es para cada chakra? En este artículo te lo contamos.
Paso a paso: cómo crear un ambiente de meditación perfecto y cómo empezar a meditar
- Elige el espacio. Aquel que te transmita calma y tranquilidad, donde no te interrumpan. Y mantenlo ordenado, con poco ruido visual (y sonoro).
- Limpia y prepara el espacio. Utiliza un palo santo, salvia, una piedra limpiadora de energía como el shungit o la malaquita. Libera el ambiente de meditación de cualquier aparato electrónico.
- Ponte ropa cómoda. Puedes practicar descalzo, con calcetines… pero ante todo que estés a gusto.
- Coloca tus minerales. Puedes prepararlos para sostener en la mano o encima del chakra que necesites equilibrar, o crear un círculo de cristales que te ayude a vibrar correctamente.
- Ilumina de forma adecuada. Puedes usar una lámpara de sal, una vela… pero siempre con lu suave y tenue, que cree una atmósfera relajante e intima contigo mismo.
- Puedes también alimentar los otros sentidos. Por ejemplo, utiliza sonidos relajantes o, si colocas inciensos, fomenta la aromaterapia…
- Consigue una postura cómoda perfecta. Para ello puedes usar un cojín, una silla, una esterilla… lo que te permita tener las espalda recta y las manos sobre las rodillas, en el regazo o sujetando el mineral.
A partir de que hayas preparado el ambiente, la meditación es algo personal. Eso sí, en común a todas las formas de meditar puedes: respirar profundamente, observar tus pensamientos, usar un mantra y visualizar tu propósito.
Tip: cómo meditar en la cama
Si eres de meditar tumbado, en tu zona de dormir, entonces hay algunas especificaciones que debes seguir en tu espacio de meditación.
- Para preparar el entorno, mejor que la habitación esté oscura, a una temperatura adecuada y, si quieres, con luz suave (prueba con la lámpara de sal para limpiar de energías el espacio).
- Enciende una vela. Las velas de diferentes hierbas y minerales tienen diferentes propósitos para enfocar tu meditación, además de proporcionar una luz suave e íntima.
- Para meditar antes de dormir puedes contar con la amatista, la piedra que más ayuda a la relajación, la calma y conciliar el sueño. También te puede servir la turquesa, que calma, o la crisocola, que promueve la paz interior.
- Ponte ropa cómoda. Puede ser incluso el pijama, ya que es la prenda que utilizas en la cama.
- Es importante la posición que asumas. Acuéstate de espaldas con las piernas ligeramente separadas y los brazos a los lados, con las palmas hacia arriba. Esta es la postura de Savasana. Cierra los ojos y comienza a respirar conscientemente.
- Después practica tu meditación habitual. Visualiza tu imagen mental, enfoca en cada parte del cuerpo, repite tus mantras… manteniendo los ojos cerrados y con el foco en el descanso.
Estos trucos te sirven si eres de los que dicen “medito acostado” o “medito antes de dormir”, pero recuerda que la finalidad es la relajación corporal y mental al extremo, no tiene por qué terminar en sueño. La meditación es una práctica para relajar, para conectar con tus pensamientos internos, para desconectar…
Responder