GUÍA DE COMPRA

¿Tienes dudas a la hora de elegir un mineral en tu compra? Te contamos cómo distinguir los reales de falsificaciones.

Cómo hacer una compra inteligente de piedras
«

Comprar piedras y minerales de forma inteligente

El mundo de la gemología no se libra de los avanzados engaños del siglo XXI. Comprobar si las piedras naturales o minerales son reales o son falsas no es una tarea fácil, a menudo es cosa de expertos, pero hay sistemas que te pueden ayudar cuando el engaño es más evidente.

Una piedra natural y un mineral en bruto son aquellos que se han formado naturalmente, no artificialmente. Parece sencillo, ¿no? Pero en la actualidad hay un gran número de falsificaciones muy logradas. Es importante diferenciar lo auténtico de lo que no lo es y, a no ser que seas un experto en gemas, puede que estés algo perdido en este aspecto.

El primer paso es comprar piedras en lugares de confianza, tiendas físicas y tiendas online que cuenten con gemólogos que tengan el ojo entrenado en falsificaciones. Cuenta con distribuidores o comercios fiables a la hora de comprar minerales.

En este texto encontrarás consejos generales sobre cómo hacer una compra inteligente de piedras. Si tienes curiosidad en profundizar, lo mejor es que accedas al artículo sobre un tema específico de la parte inferior.

Tipos de piedras que comprar, naturales y artificiales

Clasificación de piedras naturales

  • Piedras preciosas. Aquellas que tienen la máxima categoría por su escasez, dureza y belleza. Actualmente 4 se consideran piedras preciosas: diamante, esmeralda, rubí y zafiro.
  • Piedras semipreciosas. Aunque se incluyen también como piedras preciosas, no entran en la categoría anterior. Aquí se encuentran muchas de las gemas como ojo de tigre, amatista, calcita, cuarzo…
  • Piedras orgánicas. Formadas a partir de materia orgánica, no mineral. Aquí entran piedras como la perla, el ámbar, el coral o el azabache.

Clasificación de piedras artificiales

Estas son las piedras que, a ojos de alguien sin experiencia, puede ser iguales que una natural. Pero han sido creadas a partir de materiales como plástico o cristales en un laboratorio. Estos no ofrecen los beneficios de las reales, ya que no cuentan con los minerales necesarios. Estas son las más habituales:

  • Piedra sintética. Aquellas que imitan a un mineral, tanto en su apariencia como composición, haciendo más difícil la diferenciación.
  • Piedra plástica. El plástico se ha vuelto un material popular entre las falsificaciones. Ante el calor se deformará fácilmente.
  • Piedra de cristal. Está hecha de vidrio, siendo más frágil y con menos dureza que un mineral.
  • Piedra de resina. Similar al plástico y muy maleable. También se comprueba su composición al acercarla a una fuente de calor.

Comprar piedras naturales evitando falsificaciones

El punto de partida: si tienes dudas, siempre recomendamos acudir a un gemólogo o a profesionales que demuestren la naturalidad de tus minerales.

Hay algunos pasos que puedes seguir para comprobar si la piedra que vas a adquirir es auténtica. El primer paso es no caer en la trampa de la perfección. Normalmente, las piedras naturales tienen impurezas, como un color no uniforme, algunas de sus partes brillan más que otras, tienen muescas… Si ves una piedra perfecta, chequea dos veces.

Para observar bien el color, la refracción y las muescas, puedes utilizar una lupa x10 que te permitirá detectar más detalles.

Como te hemos mencionado antes, si ya la has adquirido o la has encontrado, una prueba de calor determinará si el mineral es auténtico o no. Aplica calor con un secador o con agua caliente, por ejemplo, y mira cómo se comporta el material. Una piedra siempre está fría, por lo que si se calienta puede ser una falsificación. Si haces la prueba con agua, ten cuidado con las piedras que se puedan erosionar (por ejemplo, la selenita).

También puedes probar a hacer una prueba de dureza. La escala de Mohs determina que una piedra de, por ejemplo, dureza 6, no debe ser rallada por una de dureza 5. Si eso pasara, estarías ante una falsificación. Por último, una prueba de choque ligero. Si golpeas dos piedras y suena a plástico, probablemente es porque sean de este material.

A la hora de comprar estas piedras, presta más atención

Hay una serie de minerales que son más falsificados en el mercado. Aparte de las preciosas, dentro de las semipreciosas debes vigilar con más cuidado:

  • Jade. Debe tener una procedencia de Birmania y Tíbet (Imperial Green) o de la Columbia Británica y pequeño yacimientos canadienses, chinos, australianos y estadounidenses (nefrítico). Si bajo la luz brillante ves aspectos fibrosos, probablemente sea auténtica.
  • Amatista. Bastante duras, por lo que una amatista real podría rayar un material como el azulejo.
  • Piedra solar. De nuevo, se utiliza vidrio sintético con brillo dorado o azul. Se puede comprobar con la escala de Mohs.
  • Turquesa. Más que falsificaciones, se pueden encontrar otras piedras teñidas de su azul característico. Con la prueba de calor, si la piedra cambia de color o de fondo, estás ante una falsificación.
  • Opal. En ocasiones se utiliza plástico o vidrio tratado para simular el ópalo. Si los brillos están demasiado acentuados puede ser ser falsa.
  • Lapislázuli. También falsificada con vidrio sintético, su color demasiado pronunciado puede delatarla.

De nuevo, recordamos que la mejor forma de comprobar la veracidad de una piedra es acudiendo a un experto en gemología, pues cuenta con los conocimientos y aparatos necesarios. Si tienes acceso a uno, este será siempre el método más fiable.

«